Después de cirugías anales o bien después de partos complejos puede existir un fractura en los músculos que controlan la defecación con la consiguiente pérdida de heces y/ o gases por ano. En estos casos la cirugía es la mejor opción y debe de ser realizado por un proctólogo experimentado porque el grado de respuesta dependerá, entre otras causas, de un correcto tratamiento.
La cirugía se conoce con el nombre de ESFINTEROPLASTIA y consiste en localizar los cabos musculares fracturados y unirlos de nuevo en forma de solapa. Esta cirugía es compleja y previamente se han de realizar una serie de pruebas para diseñar la táctica quirúrgica. Debemos de conocer si los nervios que llevan la información a los músculos están intactos porque si están lesionados el porcentaje de mejoría es sensiblemente menor.