Si el interior del recto está limpio en el momento de la consulta, el coloproctólogo puede aprovechar e introducir un dispositivo en el interior del recto acoplado a una fuente de luz lo que le permitirá visualizar su interior hasta 20 cm del ano. Es una prueba indolora y rápida y en casos de sangrados por el ano de origen no claro, esta prueba puede evitar el tener que realizar una colonoscopia completa.