Biopsia con aguja gruesa


Clásicamente ante un nódulo mamario se solicitaba una punción con aguja fina (PAAF) y con ello se obtenía un resultado: benigno o maligno. Hoy día este dato nos resulta insuficiente en el caso de que se trate de un cáncer de mama. Necesitamos conocer más datos del tumor, su DNI, saber cómo se comporta, como es de agresivo, si pueden existir más lesiones en la mama, si responde a estímulos hormonales, si se multiplica muy deprisa. Para conocer todos estos datos es preciso obtener más tejido de la biopsia. La PAAF solo extrae una pequeña cantidad de células y es insuficiente. Para evitar una biopsia quirúrgica, hoy día necesitamos una biopsia con aguja gruesa -BAG- que nos aporta 5-6 cilindros de tejido mediante la punción que realiza un radiólogo experimentado en esta técnica. Es una técnica ambulante y sencilla y cuyo único efecto secundario suele ser la aparición de un hematoma en la mama.

En ocasiones, el nódulo puede ser no palpable y el radiólogo se suele apoyar en una ecografía para visualizarlo antes de puncionarlo.